Nos presentábamos a este partido con numerosas bajas y sumidos en la inestabilidad propia de la irregularidad de resultados hasta la fecha. Habíamos de ser de personalidad muy fuerte para perseverar en nuestras ideas y sobreponernos a cualquier circunstancia.

El partido comenzó vertiginoso en nuestras ansias y rabia de transformar en goles, victorias y puntos nuestro buen juego cada partido. Ya en el m. 9 el marcador figuraba el 1-0 merced a un penalti transformado por Rami. Cuando todo el mundo se las prometía felices por el buen comienzo, el Ballavista, equipo sólido donde los haya, comenzó a despertar del letargo inicial y sacó sus tanques a la calle para mostrar su verdadero potencial. Fueron 20 minutos donde su buen juego nos sometió haciendo que aparecieran algunas lagunas defensivas. Aunque con el lastre de habernos volteado el marcador, se realizaron inmediatamente ajustes de posicionamiento que nos dieron más empaque defensivo y, a su vez, más soltura para crear nuevamente juego. El fruto apareció justo antes del descanso cuando Curro culminó una espectacular jugada combinada desde el portero hasta que el 2-2 subió al marcador.

La segunda parte completa fueron, sin duda, la mejor versión del equipo esta temporada traducida en una fluidez manifiesta en el juego, acierto rematador, sometimiento rival y, quizás, lo más importante, una felicidad de la afición que aplaudía cada acción del equipo.

El 3-2 de Rami en una gran jugada de Mingo, el 4-2 de Rami también en otro espectacular lance de David Alfonso y el 5-2 de Rioja en mano a mano con el portero, refrendaron unas sensaciones que grabamos para volver a repetirlas en los siguientes partidos.