La 5ª jornada de liga ha tenido para el Villafranco C.F. la casuística negativa de sufrir la primera derrota en casa, que sumada a la de la jornada anterior, confirman una progresión negativa en cuanto a resultados si lo comparamos con las 3 primeras jornadas.

Al igual que ante el Estrella S. Agustín, la crueldad del juego ha dado al traste por «castigarnos» con 0 puntos en otro partido donde nuestro rival en ningún caso tuvo propósito de ser ganador del encuentro desde el dominio ni el sometimiento para sacar rendimiento de la única vez que pudieron aparecer por nuestra portería. Sea como fuere, todo es fútbol, todas sus formas de jugarlo son respetables y en él cabe todo, lo que puede gustar más y lo que menos.

El Villafranco fue dominador del juego y de la iniciativa durante todo el partido. Fue un monólogo de ataque pero bien es cierto que no llegó a concretarse el «acoso y derribo» merced a la buena defensa del Rociera en su última línea de futbolistas.

Hubo varios factores que perjudicaron al Villafranco aunque, como solemos decir, circunstancias propias de aquello que puede ocurrir sobre un terreno de juego y que jamás representarán excusas por no haber conseguido nuestro objetivo último, como el estado del césped así como una permisividad flagrante del árbitro con acciones punibles y continuas por parte del rival. 

El Rociera se vació defensivamente para frenar a los isleños y este trabajo fue refrendado con un gol por desajuste defensivo inesperado que, a la postre, supusieron 3 valiosísimos puntos para la bolsa del equipo nazareno.

Toca cambiar la dinámica de resultados de estas últimas dos jornadas y en campos señeros y complicados como son Tomares y Los Palacios aunque si queremos ser competitivos tenemos la responsabilidad que estar a la altura que se exige al Villafranco C.F.

¡Vamos Villafranco!